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Un ataque a custodios del Centro de Readaptación Social (Cereso) Mil en el municipio Valle de Santiago, Guanajuato, arrojó como resultado dos personas muertas.
Los hechos ocurrieron en la carretera estatal Valle de Santiago-Pueblo Nuevo, a escasos 150 metros de la entrada de dicha prisión, cuando las víctimas supuestamente salían de sus horarios laborales.
Loscuerpos de los occisos fueron localizados en la comunidad Guadalupe, donde también se encontraba un vehículo Jetta, color azul, con balazos en el parabrisas y otras partes de su carrocería.
Hasta el momento ninguna autoridad de esta entidad ha emitido una postura oficial sobre estos dos crímenes.
En febrero, el jefe de la penitenciaria del Cereso Mil fue asesinado mientras viajaba en su automóvil cerca del camino a Barrio Nuevo en Guanajuato capital. Su hijo, quien lo acompañaba, resultó herido de bala.
En septiembre otra agresión a custodios dejó a cinco personas sin vida, mientras eran trasladados en la carretera que va a Pueblo Nuevo.
Uno de los custodios que resultó herido de gravedad, narró a los elementos policíacos que llegaron en su auxilio que al ir circulando por la carretera fueron emboscados por tres vehículos desde los que empezaron a dispararles, respondiendo ellos a la agresión.
Un mes después, un guardia asignado al mismo Cereso, fue ultimado al interior de su vivienda en Pénjamo.
Últimos ataques a autoridades
El pasado 11 de diciembre, la tranquilidad de Sonia Arellano y su esposo Ramón, ambos policías municipales en activo de Irapuato, Guanajuato, se vio interrumpida cuando un comando ingresó a su casa en el fraccionamiento Villas de San Cayetano.
Los hechos ocurrieron mientras los agentes descansaban en el domicilio. Entonces, los presuntos sicarios llegaron en dos camionetas, una blanca y otra gris. Derribaron la puerta y se llevaron al matrimonio junto con su primogénito de 27 años.
La hija menor de las víctimas alcanzó a esconderse, debido a que su hermano apagó la luz del inmueble. Un testigo aseguró que dentro de la casa se escucharon dos detonaciones.
Poco después del incidente, elementos de la corporación recibieron una llamada de emergencia e instalaron un operativo de búsqueda.
Lamentablemente Sonia Arellano fue encontrada sin vida, mientras su esposo e hijo fueron liberados por los presuntos sicarios.
Hasta ayer, ya sumaban 72 los elementos de seguridad asesinados en ataques armados en el estado de Guanajuato.
El primero ocurrió el 11 de febrero en la capital del estado, cuando un grupo armado atacó a balazos a Edgardo “N”, de 35 años, quien fungía como director de Seguridad Penitenciaria del Cereso de Alta Seguridad de Valle de Santiago.
En el municipio de Salamanca, el pasado 19 de septiembre del 2019 se registró un ataque director contra efectivos del Cereso Mil de Valle de Santiago, considerado uno de los centros de reinserción de mayor seguridad en el estado, en donde fuente allegadas a la Fiscalía confirmaron el deceso de cinco custodios y uno más lesionado.
Según versiones, los atacantes fueron varios hombres armados que viajaban a bordo de una camioneta quienes atacaron en repetidas veces a los efectivos, para después darse a la fuga
