¿Qué sigue después de los fideicomisos?

Por: Pablo Castañeda

Activista de Antorcha en Zacatecas

Sigue el recorte de los recursos por parte del gobierno federal encabezado por Andrés Manuel López Obrador, Presidente de México, al parecer con dos intenciones: hacerse de dinero con los que pueda financiar los programas sociales que son el eje de su gobierno y de evitar, según su visión, una fuente de corrupción por parte de quienes los manejan y para quitar la preocupación de los afectados, con su burla característica afirmó que llegarán de forma directa, a quienes lo requieran.

Mucho se ha hablado de eso, sin embargo también quiero aportar mi visión como gente que trata problemas sociales como activista de la organización social Antorcha Campesina y siendo testigo de los problemas que sufren los niños con cáncer por no recibir sus medicinas o de madres de familia que ya no tienen Prospera a pesar de las declaraciones de AMLO, por lo que se ha visto, recurso que retira ya no llega, así sucedió con el ramo 23 para obras de infraestructura básica y esto es motivo de preocupación.

El fideicomiso público es una entidad que el gobierno federal o alguna de las demás entidades paraestatales crea con la intención de llevar acabo un fin lícito determinado buscando desarrollo económico y social a través del manejo de recursos propiedad del Gobierno Federal y administrados por una institución fiduciaria. Un fideicomiso es un acto jurídico, de confianza, en el que una persona entrega a otra la titularidad de unos activos para que ésta los administre en beneficio de un tercero.

En México, mediante el contrato de fideicomiso se daba seguimiento a diversos programas y proyectos estatales que persiguen el bien común, para eso los recursos salen de la tesorería, van a dar a un fideicomiso y de este se liberaban dependiendo su fin, su objetivo es asegurarse la disponibilidad de recursos  para programas prioritarios y que no se vean afectados por la negociación política del presupuesto o por las coyunturas de crisis económica que pueda enfrentar el país.

Estos se destinaban a diferentes rubros, científico, deportivo, educativo e infraestructura en caso de desastres naturales, entre otros.  A principios del mes de julio comenzó la propuesta de la eliminación de algunos fideicomisos para venir a reforzarse el 29 de septiembre y avalando la extinción de ellos el día 8 de octubre en la Cámara de Diputados. Ahora el gobierno federal podrá disponer a discreción de poco más de 68 mil millones de pesos.

La pregunta es ¿era necesaria la desaparición de los fideicomisos? La respuesta es no, pero la 4T los necesita y está utilizando la medida incorrecta, lo que hace es como ir al médico por algún dolor del brazo y el doctor como solución quiera realizar la amputación de dicha extremidad. Eso hizo Morena al desaparecer los 108  fideicomisos sin haber  analizado si era correcto o no. El motivo de todo  fue evitar la famosa corrupción que abundaba allí, cuando de acuerdo a la lógica Amloniana, con su ejemplo y con sus funcionarios que están en todas las dependencias, debiera estar desterrada a dos años de su gobierno, pero sigue sin lograrlo.

Las consecuencias de la medida son que han dejado sin recurso varios rubros tales como al Fonden, por lo tanto ya no hay dinero para enfrentar catástrofes naturales como sismos o inundaciones. Ahora la atención a emergencias, por ejemplo: un huracán dependerá exclusivamente de los fondos asignados al presupuesto anual o las decisiones que tome el Gobierno en el momento que se necesiten y ya nos imaginamos las calmas.

 Y los que quedaran más desamparados serán los pobres de México, en estos últimos meses, además de la pandemia el país ha sufrido diferentes fenómenos meteorológicos que han ocasionado miles de afectaciones principalmente en las familias más humildes que tienen casas de lámina o de cartón que no brindan ningún refugio ante las fuertes lluvias y vientos. Como siempre, López Obrador dijo a los beneficiarios de los fideicomisos que desaparecerán, que tengan paciencia, pues recibirán sus recursos aproximadamente un mes más tarde.

 ¿Qué espera esta gente? Indefensos ante la naturaleza, los pobres se quedan sin un respaldo gubernamental y las penurias serán mayores.  La 4T comienza a buscar en todos lugares donde haya dinero y como algunos han adelantado siguen en la lista los ahorros de los trabajadores en las Afores y lo lamentable del asunto es que hay muchos mexicanos que siguen apoyando la supuesta transformación sin importarles más

Por el momento, todo indica que se están preparando con un fondo frente a la campaña electoral de 2021 contradiciendo con su afirmación de no politizar los apoyos sociales o bien si es que se cumple la declaración de que llegarán de forma directa por el gobierno federal se podrá manejar a su antojo y de acuerdo a sus necesidades e intereses políticos y electorales.