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Lucía es madre de 5 pero sola se cobija, sus pies descalzos hacen frente a los seis grados que marcó el termómetro durante la mañana

Guasave, Sin.- Con los pies descalzos y solo un delgado suéter encima, Lucía sortea los 6 grados de la mañana de este viernes, la tormenta invernal número 38 no dio tregua en Guasave, apenas soltó el cuerpo de las heladas del jueves, cuando vino de nuevo el hielo.

No está sola, es madre de cinco, por alguna razón que no puede o quiere explicar, prefiere enfrentar de esta manera su realidad, un frío que duele pero al que combate solo con sus carencias. Una cobija a la puerta de un pequeño cuarto de 3×3, en una especie de galeras a la intemperie, no vive lejos, apenas cinco minutos del primer cuadro de la ciudad donde la escena luce diferente.▼

Por las riberas del río se alcanzan a ver algunas prendas de ropa apiladas en una de las paredes en obra negra, por increíble que parezca la habitación, al preguntar un vecino confirma a las visitas: “Ahí vive la Lucía”.

“Sí, aquí tengo cama y tengo colchón pero me da mucho frío en los pies (descalza), de aquí me voy a otra casa a comer”.

¿No se enferma?

“Sí, poco, de la gripa, como ahorita tengo dolor de muela”.

¿Cómo le hace para calentarse?

“Me tapo con cobijas, dos”, expresa a cortapisas.

Lucía dice tener 42 años, su hijo mayor 22 aunque esos datos no concuerdan con su aspecto, la vida le ha dejado huellas marcadas no solo en la piel sino en la mirada. Asegura a los visitantes que trabaja barriendo la oficina de Presidencia en Palacio municipal, el dato no fue corroborado en el municipio pero confiando en que así fuera, el ingreso pareciera que no le permite más allá de la comida.

Adentro de su habitación acondicionada con ropa vieja y algunas tablas, los rastros evidencian el tizne del humo, quizá obligada por el descenso del termómetro.

De su familia habla poco, sólo referencia que viven cerca.

“Tengo cinco”.

¿No viven aquí con usted?

“No. El primero tiene 22, a los 15 años (lo tuvo)”.

¿Y a qué edad tuvo al último?“No me acuerdo, tiene 17, ellos viven allá con mi hija”, mencionó.

Prefiere la soledad, vecinos aseguran que en varias ocasiones la han querido sacar de la propiedad de la que ni ella misma conoce al dueño, pero se niega a dejar.

Información de Línea Directa

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