Protección y atención inmediata en Salaverna por riesgos de la Minería: Héctor Menchaca
marzo 22, 2019
TRANCOSO CONMEMORA EL 213 ANIVERSARIO DEL TATALICIO DELBENEMÉRITO BENITO JUÁREZ
marzo 22, 2019
Protección y atención inmediata en Salaverna por riesgos de la Minería: Héctor Menchaca
marzo 22, 2019
TRANCOSO CONMEMORA EL 213 ANIVERSARIO DEL TATALICIO DELBENEMÉRITO BENITO JUÁREZ
marzo 22, 2019

Por Fernando  Benítez González

Colaborador

No es nuevo  el hecho de que los gobiernos se caractericen por hacerle ver a cada uno de los beneficiarios de los programas sociales, que ése apoyo brindado o servicio creado solo es fruto del trabajo e inteligencia de quien lo entrega, que por tanto el beneficiario debe mostrar, aparte de gratitud, lealtad indiscutible hacia el funcionario en turno.

     Esta es una práctica bastante útil para mantener a los mismos en los puestos públicos  por varios periodos y de una institución a otra. Esto implica  que si el ciudadano quiere ser incluido en estos beneficios debe dejar atrás sus ideales y principios para adoptar los del gobierno o partido del momento, incluso cuando estos sean totalmente opuestos o dañinos para él, su familia y la sociedad en conjunto.

            Y es que este error de principio, impide a los ciudadanos ver que el origen de los apoyos de transferencia monetaria o en especie y la infraestructura levantada (de servicios y espacios públicos), en una colonia o comunidad, solo puede ser fruto de la enorme carga impositiva que sobre sus hombros recae. Basta con  que echemos un vistazo a cualquier Ley de ingresos, federal o estatal,  y podremos observar que una muy buena parte de lo que recaban los gobiernos son impuestos económicos al estrato bajo de la sociedad; solo por poner ejemplos se encuentran los dos más agresivos: el Impuesto al Valor Agregado (IVA; que es del 16 % y el Impuesto Sobre la Renta (ISR), que llega hasta el 32%.

            No hay  entonces solidaridad del pueblo hacia sus gobernantes por identidad, no hay seguimiento y gratitud a su gobierno por eficacia administrativa, sino por sometimiento económico e ideológico, se obliga pues al ciudadano que contribuye bajo esta circunstancia a engordar las arcas de los dineros públicos y después se forma en la larga fila para recibir una pequeña parte de lo que él mismo aportó.

            A lo anterior, se parece el caso del municipio de Guadalupe, donde en la administración morenista, a cargo del Lic. Julio Cesar Chávez Padilla, parecen estar convencidos de que lo que pase con Guadalupe, – solo lo bueno-, es responsabilidad del ayuntamiento, mientras el desempleo, la inseguridad, la carencia de servicios, nada que ver;  que a toda ayuda brindada solo se le debe atribuir a la gran “inclusión” del servicio público del municipio, despreciando a organizaciones como Antorcha Campesina. Como ejemplo de esto, menciono los hechos que se desenvolvieron la semana entre el 11 y 15 de marzo, pero primero vamos contextualizando a nuestros lectores.

            Desde que entró la nueva administración guadalupense, hace aproximadamente 7 meses, Antorcha Campesina  felicitó al nuevo mandatario y al mismo tiempo le entregó el pliego petitorio hecho y respaldado por miles de guadalupenses agremiado a la organización, documento que principalmente incluye obras y servicios de carácter básico. Sin embargo, como práctica respaldada por los ataques contra Antorcha desde la cúpula nacional, se nos dio largas sin ninguna respuesta concreta. Lamentablemente a principios del año en curso, el Lic. Chávez Padilla tuvo que dejar el cargo temporalmente por cuestiones de salud y en su lugar se quedó, como presidente interino, el Lic. Cesar Artemio González, quien parecía estar de acuerdo con lo que planteaba la organización, “eran demandas de carácter urgente y debían solucionarse lo antes posible”, aceptó.

Dentro de las propuestas del alcalde interino, se acordó llenar los requisitos para que familias agremiadas pudieran ser beneficiarias de apoyos alimenticios mensuales, para lo cual solo era necesario dar los requisitos en el  Sistema Integral para el Desarrollo de la Familia (DIF),  y posteriormente ellos harían los estudios socioeconómicos respectivos para verificar que se cumplieran las condiciones necesarias para su inclusión. Así se hizo, se cumplieron los trámites  y todo fue entregado en manos de la subdirectora del DIF.

            Lamentablemente, después de haber entregado todo en tiempo y forma, luego del regreso del presidente ausente, se suscitaron los hechos con quienes podrían ser los potenciales beneficiarios. Estos fueron llamados vía telefónica para corroborar los datos proporcionados y cito a una de nuestras compañeras Antorchistas que recibió la llamada, quien luego de contestar el teléfono y de la otra parte identificarse como trabajadores del ayuntamiento sucedió que:  “Después de asegurarse que  era yo a quien buscaban, dijeron que hablaban para un apoyo de despensas mensuales pero que no era de Antorcha, que el municipio era quien nos las estaba dando, que la organización nada tenía que ver y que para nada les agradeciera a los que andan al frente”

 

En algunos otros casos se sugería la salida de las filas de la organización para poder recibir el apoyo. ¿Qué necesidad de aclarar el organismo que posiblemente dará el apoyo si ya se habían identificado previamente?, y lo más grave aún, ¿Por qué sugerir que se salgan de Antorcha?

Las respuestas a estas interrogantes apuntan a que también en Guadalupe se pretende acabar con la única arma de lucha con la que cuentan los pueblos del mundo, la organización.  Seguro, es que los funcionarios municipales se sienten tan respaldados por las agresiones en contra de Antorcha desde el mismo presidente de la República, y  por eso ya ni la postura hay que guardar, le están diciendo con todo el descaro a las personas  que hay que deshacer a la “Antorcha Mundial” también en Zacatecas.

Afortunadamente la conciencia lograda gracias a la educación de los antorchistas, con  información oportuna y con postura política, les será imposible acabar con la organización de los pobres. Si quieren acabar con Antorcha, acaben con lo que le dio origen a la misma, la pobreza. Mientras este mal siga entre los rincones más olvidados de Guadalupe, mientras vayan en aumento los desprotegidos a los que alguna vez prometieron la tierra de la bienaventuranza y solo se ocuparon de sus necesidades personales; mientras lancen ataques contra los que se dedican a unificar los pueblos solo se logrará avivar más la llamarada de esa Antorcha que no desistirá hasta ver logradas sus legítimas demandas.

 En Guadalupe, con el nuevo gobierno emanado del partido Morena, se usan las mismas prácticas que tanto rechazaron por nocivas, cometen los mismos errores que tanto criticaron y el pliego petitorio lleva casi medio año en análisis.

Compañeros Antorchistas, les hago el llamado desde esta trinchera para que nos dispongamos a marchar este miércoles 27 de marzo ante la negativa de solución de demandas prioritarias como pavimentación, drenaje y alumbrado público para los diferentes sectores del municipio. Tenemos la fuerza, el derecho y la razón de nuestro lado y triunfaremos. 

Follow by Email