La lucha de Antorcha a un año del arranque de festejos del 45 aniversario.

Por: Jacobo Cruz

Colaborador

Fue el 11 de agosto de 2019 cuando el Movimiento Antorchista reunió a 100 mil personas  en arranque de festejos de 45 aniversario convocando a más de 100 mil de sus integrantes del regional norte en el emblemático estadio Alfonso Lastras de la capital potosina.

Hace un año ya de esta gran movilización donde el mayor contingente estuvo a cargo de los compañeros de San Luis Potosí y con una representación muy importante de siete entidades más como Aguascalientes, Coahuila, Chihuahua, Durango, Nuevo León, Tamaulipas y Zacatecas. Esto implicó un gran esfuerzo en el terreno económico, de movilidad, de logística y se llevó a cabo un domingo a las 7 de la mañana, lo que significó que desde la noche del sábado arribaron al recinto los miles de campesinos, colonos y estudiantes humildes para demostrar su unidad, convicción y fuerza organizada.

Como es sabido, esta primera concentración se dio en circunstancias poco favorables porque la organización social, estaba bajo el fuego intenso, el descrédito y acusaciones de intermediarismo y corrupción no de un funcionario de tercer nivel, sino del propio Presidente de México, era el mismo Andrés Manuel López Obrador quien abusando del poder lanzaba sus acusaciones desde la máxima representación que es la Presidencia de la República ante cámaras, micrófonos y reflectores no sólo de México, sino de todo el mundo.

 Abrir estos festejos fue una gran responsabilidad para los organizadores que como dije al principio recayó en los antorchistas potosinos principalmente, a cuyo frente se encontró el Lic. Lenin Campos Córdova y desde luego los dirigentes estatales de la organización, se trataba del primer evento por lo tanto debía salir bien para que se cumpliera la meta que era reunir en 6 sedes regionales al menos a 600 mil mexicanos.

El segundo de ellos tuvo lugar en Morelia, Michoacán el 25 de Agosto; el tercero se llevaría en Chiapas en el mes de Octubre, pero fue prohibido por el gobierno estatal; el cuarto fue en Toluca, Estado de México, llegaría el turno a Tijuana, Baja California Norte, siguió el celebrado en Puebla donde llenaron 2 estadios de forma simultánea.  En cada uno se hicieron esfuerzos similares, sin embargo fue el  21 de  diciembre cuando se cerraron las festividades con lleno total del Estadio Azteca donde organizados del Estado de México, Morelos, Querétaro, Ciudad de México e Hidalgo se reunieron para demostrar que Antorcha es la única organización de masas con vida propia, la mejor estructurada, la más dinámica e independiente tanto en el terreno  político como en el económico convirtiéndose en la única fuerza social capaz de lograr la unidad nacional de los mexicanos.

Es evidente que no se trataba de organizar una fiesta familiar decembrina con piñatas y ponche que es relativamente sencillo, sino de demostrar a México que los antorchistas somos gente humilde pero decidida, conocedora de la realidad, somos conscientes de que la  fuerza social  radica precisamente en el número y en la lucha que se despliegue en los distintos niveles de gobierno para obligar que estos destinen recursos económicos necesarios para resolver la falta de agua potable, para que se instale drenaje sanitario o bien que se pavimenten caminos, calles, carreteras, además de que se construyan clínicas, hospitales y escuelas donde los pobres, que son la mayoría de mexicanos, reciban la atención necesaria para el desarrollo normal del ser humano.

En diciembre de 2019, la organización que nació en Tecomatlán, Puebla, en 1974, dio fin a estas celebraciones donde en total se reunirían más de medio millón de mexicanos en los recintos emblemáticos de cada sede, (salvo Chiapas), con ello demostró lo equivocado que están algunos personajes como el mismo Presidente de la República que inició la cruzada de exterminio desde el poder.

Estas concentraciones se convirtieron en referentes históricos para México teniéndose también el propósito de compartir  nuestras experiencias de lucha sin  separarse del pueblo humilde siendo esa unidad y definición de un rumbo fijo lo que ha permitido la existencia de Antorcha por 46 años con una sola dirigencia, con un solo ideal. Hemos estudiado el funcionamiento de la sociedad, aseguramos que se producen muchas riquezas, pero estas van a parar a los bolsillos de pocas familias que a nivel nacional se concentran en 17 multimillonarios y sus familias, es decir no se distribuyen entre quienes las producen que son los trabajadores del campo y de la ciudad generándose así la pobreza.

A más dos años de la toma del poder federal por Morena, los problemas de los mexicanos se han incrementado por la pandemia, hoy la realidad nos sigue dando la razón pues era y es correcta nuestra exigencia para que se destinaran recursos para construir clínicas y hospitales equipados para atender a los pobres, también denunciamos era incorrecto el recorte de recursos para arreglo de carreteras; explicamos en su momento que no se debían eliminar los programas sociales como el de estancias infantiles, Prospera y Seguro Popular sin antes diseñar y ofrecer otro medio alternativo para atender a los sectores que dependían de ello, por eso también se nos persiguió y acusó pero seguimos teniendo la razón.

 Ha pasado un año de que los antorchistas llenamos el estadio Alfonso Lastras y en la región norte la lucha sigue firme porque la lucha contra la pobreza  no se detiene y mientras exista la insultante desigualdad seguiremos al lado de los pobres, luchando con ellos, explicándoles que este mal no es parte del destino que les tocó vivir, sino que hay causas que  pueden cambiar con  la unidad y la lucha del  pueblo oprimido por la vía legal y democrática para obligar  a la clase poderosa a modificar  su política que lesiona a la mayoría de los mexicanos.

A 46 años aquí seguimos, estamos seguros de que nuestra labor es necesaria para lograr un México próspero para todos aunque desde altas esferas del poder se diga lo contrario.